Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2009

Aprendiendo...

Imagen
"Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender" Dickens

La Alegoría del Carruaje III

Imagen
"Mirando hacia la derecha me sobresalta un movimiento brusco del carruaje. Miro el camino y me doy cuenta de que estamos transitando por la banquina. Le grito al cochero que tenga cuidado y él inmediatamente retoma la senda. No entiendo cómo se ha distraído tanto como para no notar que dejaba la huella. Quizá se esté poniendo viejo. Giro mi cabeza hacia la izquierda para hacerle una señal a mi compañero de ruta y dejarle saber que todo está en orden... pero no le veo. El sobresalto ahora es intenso, nunca antes nos habíamos perdido en ruta. Desde que nos encontramos no nos habíamos separado ni por un momento. Era un pacto sin palabras. Nos deteníamos si el otro se detenía. Acelerábamos si el otro apuraba el paso. Tomábamos juntos el desvío si cualquiera de los dos decidía hacerlo... Y ahora ha desaparecido. De repente no está a la vista. Me asomo infructuosamente observando el camino hacia ambos lados. No hay caso. Le pregunto al cochero, y me confiesa que desde hace un rato dormi

Rostro de vos

Imagen
Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos de adioses hace tiempo y besos bienvenidos de primeras de cambio y de último vagón. Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla como una procesión por colores tamaños y promesas por época por tacto y por sabor. Sin un temblor de más, me abrazo a tus ausencias que asisten y me asisten con mi rostro de vos. Estoy lleno de sombras de noches y deseos de risas y de alguna maldición. Mis huéspedes concurren, concurren como sueños con sus rencores nuevos su falta de candor. Yo les pongo una escoba tras la puerta porque quiero estar solo con mi rostro de vos. Pero el rostro de vos mira a otra parte con sus ojos de amor que ya no aman como víveres que buscan a su hambre miran y miran y apagan la jornada. Las paredes se van queda la noche las nostalgias se van no queda nada. Ya mi rostro de vos cierra los ojos. Y es una soledad tan desolada. En memoria a uno de los grandes