Una de cal y otra de arena
Los últimos días han sido extraños, diferentes emociones se entremezclan en mi interior. Por fin llega lo que tanto ansié, mi niña apenas ha aterrizado en su nuevo hogar, de nuevo la tengo a mi lado. Es un regalo que la vida me ofrece, no pienso desaprovecharlo. Ha sido emocionante preparar su regreso, y sus besos han pagado con creces todo lo que he hecho, que no ha sido nada, pero que ella ha sabido agradecer y que yo me he sentido tan feliz viéndola así…
Otra etapa en nuestras vidas, otra oportunidad de vivirla juntas, ella en su casa, yo en la mía, pero juntas… sabiendo que nos tenemos la una a la otra. Y la vida sigue sonriéndome, sigue ofreciéndome regalos, algunos antiguos que nunca dejé de pensar que volverían, y otros nuevos que han venido a alegrarme más si cabe la vida… Pero, entonces, ¿Por qué me siento así? En los últimos días han dejado este mundo dos personas muy cercanas a gente que yo quiero y no sé qué ha ocurrido en mi interior, no sé qué se ha removido dentro, pero a ratos, siento un gran vacío y me da vértigo asomarme a mirar… He vuelto a sentir lo que es perder, lo que es no tener nada que te alivie en tu dolor, he llorado lágrimas de naufragios antiguos, he sentido la impotencia de mi amiga al hablarme de su madre muerta, he sentido su fatiga en mi cuerpo y me he derrumbado… he vuelto a saber lo que es luchar, como dice Osho, “para darle sentido y dignidad al inmenso trastorno que la muerte provoca en nuestras vidas”.
Puede que sea cosa de la medicación -tratamiento que por fin termino mañana-. Estoy en un continuo mareo, mi sistema inmunológico ha sido tocado y supongo que en estos momentos soy muy vulnerable. Será por eso que hoy, la pena pesa más que la alegría…
“La muerte ya no me asusta”. ¡Cuántas veces he dicho esta frase! Pero el miedo sigue ahí, y cada vez que la muerte se acerca me asusto. Creo que no existe la muerte en su plenitud, creo que existe la muerte para este cuerpo que me acompaña en este viaje, pero que no hay muerte, quiero creerlo… pero no es más que un consuelo… lloro y me agito cuando alguien muere. Tengo mis creencias, creo saber… pero en realidad no sé nada. Cuanto más profundizo más sola me encuentro, nadie puede acompañarme…
Un ciudadano acaba de ganar un premio gordo de la lotería. Cuando delante de los periodistas le entregan un cheque multimillonario, un entrevistador le pregunta:
-Se siente contento, ¿verdad?
-Sólo a medias… Tengo muy mala suerte. ¡Había comprado dos números de lotería, pero al segundo no le ha tocado nada!
Comentarios
Animo preciosa y disfrutemos de la vida día a día todo lo que podamos..
Besos cálidos
excelente blog.
mil besos desde venezuela.
jorge luis.
Es una pena que lo único seguro que tenemos en la vida es la muerte y nunca nos acostumbramos a convivir con ella, pero esto funciona así. En unos días se pasará y entonces difrutarás más de la presencia de tu niña.
Besicos a las dos.
Besos mi querida
El miedo a algo tan profundo solo se siente, si se siente, cuando estás a las puertas de ella...
Besicos mi niña!
1. nadie tiene miedo a la muerte, tenemos miedo a la vida. Por tanto, lo desconocido nos aterra. El miedo es una necesidad, como decía el anuncio, quién no siente miedo, no está vivo.
2. tener a alguien con quién sabes que pase lo que pase siempre os tendréis la una a la otra, o lo que sea, es una gran suerte. Hay gente especial.
3. Un besazo, espero que todo vaya genial.
Da gusto verte aprovechar con absoluta felicidad, la grata compañía de tu hija.
En cuanto a la muerte, lo he pensado mucho últimamente desde que mi padre partió hace tres meses de estas coordenadas terrenales. No le temo a la muerte pero sigue siendo ese gran misterio. Lo que no me gusta es no poder hablar con las personas que se han ido, quisiera hablarle a mi padre e interactuar con él apesar de que su espiritu es lo único que resta, el cuerpo se marchitó, ya no le servía. Respiro profundo.
Un abrazo sensible!
Besos de vida.
En un texto de una dramaturga inglesa dicen:
-"eres una bella persona, pero piensas demasiado"-
ha sido así para mi, como tu lo dijiste para esos momentos en que uno ve la muerte mas cerca y no te das cuenta de cuando se vino acercando a uno, pero, es solo la percepción visual, hay mas sentidos me dijo alguien.
He amado tus palabras, te mando un beso y un abrazo que espero te llegue a pesar de la distancia.
Porque soy madre (de único hijo)un alma libre que volará en cualquier momento, porque tengo mis duelos y también porque humana al fin, le temo a las despedidas y a mi propia despedida. No puedo evitarlo.
Te dejo un enorme abrazo. Disfruté compartiendo este trocito de vida y ese final...exquisito para rematar.
caminas y caminas y dices saber y comprender, pero al final siempre estas en el mismo punto.
para saber lo que es un buey...hay que montarle. y despues de eso...podemos distinguir hasta los escrementos.
dices bien...
cuanto mas profundizas (me gustaria conocer tu tecnica jejeee) mas sola te encuentras.
pues deberias de aprovechar ese descubrimiento cielo, no creas que es tan facil llegar a ese punto.
de cualquier forma...sabes que siempre tengo cafe caliente.
un abrazo hermana.
Lo bueno del tema es que a todos nos va a tocar conocer la respuesta en un determinado momento.
Besitos me erizaste la piel con este post.
:-) Cuidate mucho.
marimar,,,,,
Besos.
bs
me encanta explorarlo
confieso que la ultima parte me hizo reir... pero no de burla.
Un beso.
"Cada minuto que pasa es como la ostra que esconde una de las perlas más bonitas del mundo entero.
Abre la ostra, coge la perla y al anochecer tendrás un collar entero."
Tu anocher esta lejísimos, no te preocupes, y cuando llegue ese momento estoy segura de que no tendrás un sólo collar sino miles y miles.
Un abrazo cibernético.
He pasado para leerte nuevamente y vuelvo en tu próximo post!
Un abrazo!
Que bueno que esta acompañada de tu niña...
Besos...
Un fuerte abrazo amiga mía ...
bss
Para solo existe la VIDA, lo otro.....ya llegará.
Quiero invitarte a pasar por mi casa y tomarte una copa en una fiesta que mañana organizo y en la que me gustaria entregarte un obsequio.
Te espero.
Besos rebeldes desde el sur